El Sol siempre sale para Todos

Intervención realizada en la Capilla del castillo de Santa Catalina en Cádiz.
La instalación pertenece a la serie de La Diva.

La instalación se inspira en el mundo celestial que se recreaba en las iglesias dentro del mundo terrenal.

Partiendo de esa idea de un mundo dentro de otro, recreo un autorretrato espacial, con los tres  planos  de realidad que vivo. Uno dentro de otro y de otro más.

La vida exterior, la social , concebida como el escenario de un teatro , en este caso ,  una valla publicitaria, la Diva que sale a escena y actúa. Esta valla-telón oculta en su interior otro espacio tiempo, el de la creación. El mundo interior siempre a otro ritmo y retratado como un espacio doméstico conocido. Mi habitación infantil.

Las ideas, los proyectos que salen del cajón de la mesilla y se desparraman por la habitación.

 

Estas dos realidades, la interior y la exterior, la tramoya y el escenario, están a su vez incluidos en una tercer espacio- tiempo. El tiempo biológico, el de nuestra existencia natural, representado por un anochecer y un amanecer. Los días que pasan inexorablemente más allá de los mundos artificiales y sus tiempos artificiales. Ese tercer espacio-tiempo que es un cielo se proyecta en la bóveda arquitectónica, como se solía hacer en las iglesias, enlazando así con las vanitas del Barroco cristiano.

La instalación pertenece a la serie de La Diva.