Toni’s butterflied eye
Toni es creador y criatura. Es una suerte de Eva que se traviste para acceder a lo oculto, a lo prohibido. Como Eva en el Edén elige el conocimiento del bien y del mal.
Es la creación en femenino. La curiosidad como un atributo negativo cuando se aplica al género femenino- Eva la primera, la mujer de Lot, las mujeres de Barba Azul, Pandora. Toni es en cierto modo una burla a este estereotipo: la curiosidad encarnada por una mujer travestida en un hombre, pero no el hombre valiente que la historia identifica con la virtuosa e intrépida curiosidad masculina si no un hombre canalla.
Toni es una de las primeras creaciones de Cándida Standwick.
Su creadora intenta evitar esta independización y arranca el ojode Toni que se ha transformado en una mariposa. Pero Toni no es más que un alterego de Cándida, uno que decide salir del jardín interior y cruzar la Casita Roja para salir al exterior. Él encarna la curiosidad que guía al espíritu creador, el que sale fuera del círculo de confort, a lo desconocido, sin importar si está dentro de la norma o no. En realidad Cándida y Toni, su relación, es la lucha interna del creador entre quedarse con lo que ya ha encontrado o el ir más allá, a donde no se está cómodo, en busca de lo que todavía no has encontrado.
Un día del estómago de Toni empiezan a salir mariposas. Por sus ojos, por su boca. Una de ellas se instala en su ojo derecho y provoca un cambio en la perspectiva que Toni tiene del mundo. Cándida temiendo que su creación se salga de los márgenes de lo controlable, decide arrancar el ojo “dañado” de Toni. Las creaciones a veces van más allá de sus creadores y crecen por sí mismas.